¿Qué es la biomasa y cuál es su importancia?

La biomasa es materia orgánica que se utiliza como fuente de energía. Su origen y su naturaleza son muy heterogéneos. Pueden ser, por ejemplo, residuos y desechos procedentes de actividades agrícolas o forestales, incluidas sustancias de origen vegetal o animal —hojarasca, estiércol, rastrojos— de la silvicultura o de actividades como la pesca y la acuicultura; la materia orgánica de las aguas residuales y los lodos de las depuradoras; los residuos sólidos urbanos de origen orgánico, entre otros.

La energía —sea calor o electricidad— puede extraerse mediante combustión directa de la biomasa (por ejemplo, al quemar madera o excrementos animales), o mediante procesos físicos o químicos (como la obtención de metano a partir de la descomposición de residuos).

La biomasa puede emplearse directamente como materia orgánica para abonar o tratar los suelos —en los proyectos agroforestales de Buna, por ejemplo, además del café, se cultivan especies como plátano, frijol, sauco, gigantón, picho, hoja santa y gandul. Funcionan como abonos verdes: plantas de crecimiento rápido que se usan juntas o mezcladas, que preceden o suceden a los cultivos comerciales, con la finalidad de mejorar las condiciones químicas y biológicas del suelo. No sólo proporcionan materia orgánica (humus que fertiliza la tierra), sino que sus hojas favorecen la retención de humedad y crean una menor temperatura en el suelo, mejoran la circulación del aire y del agua y lo protegen de la desecación. Además, estas plantas pueden comercializarse, y emplearse como alimento.

La biomasa puede clasificarse como natural (producida sin la intervención humana, como la caída de ramas de los árboles en bosques y selvas), residual (resultado de actividades agrícolas, silvícolas o ganaderas, de la industria de la transformación de la madera o de depuradoras y reciclado), y cultivos energéticos, destinados a producir biocombustibles.

Empleada adecuadamente, puede ser de gran ayuda para la regeneración y conservación de ecosistemas, la recuperación de los suelos y sus nutrientes, además de proporcionar alternativas energéticas.